Receta de desayuno cremoso de chía y frutas de estación.

Desde que ha comenzado el año, estoy totalmente sumergida en la temática de desayunos saludables. La experiencia que viví junto a los integrantes de la comunidad Beku Viva el pasado mes de febrero (puedes ver la rewiev del reto en éste post: 10 desayunos saludables) ha sido el chute de energía necesario para seguir compartiendo recetas, ideas y tips para éste momento del día.

De hecho, desde que me enteré que estoy embarazada mis desayunos tienen otra connotación: mi cuerpo pide que sean más contundentes, ya que de esa forma logro comenzar el día con energías, fuerza y mantenerme tranquila sin sentirme fatigada con el correr de las horas. Antes de quedar embarazada, en primer lugar hacía desayunos más livianos priorizando los cítricos o zumos detox, dejando pasar unas horas hasta consumir las opciones más cargadas de nutrientes.

Por otro lado, durante el embarazo no se aconseja realizar rutinas detox o largas horas de ayuno ya que el cuerpo de la mamá necesita energía para ella misma y para el desarrollo de la vida que se está gestando.

Tanto en el embarazo, como en cualquier etapa de la vida de una persona, lo ideal es llevar una alimentación en calidad de nutrientes y enzimas, para ofrecerle al cuerpo energía necesaria para funcionar y desarrollar funciones previniendo enfermedades.

En lo personal y desde mi experiencia con el embarazo ha sido fácil llevar una alimentación saludable y vegetal también en ésta etapa porque hace años que mi alimentación es variada, completa y nutritiva (lo cual ayuda en gran medida) y aunque no lleves tiempo alimentandote con vegetales te animo a que lo intentes y veras beneficios a corto plazo en el cuerpo y en tu vida.

Lo que me lleva a escribir ésta entrada y compartir contigo éstos tips, es que hace algunos días, en mi cuenta de instagram, publique un desayuno que había hecho en casa con chía y me pareció excelente idea para compartir la receta en un post especial.​

¿Cuál es la mejor forma de consumir semillas de chía?

La chía es un semilla diminuta que para ser correctamente asimilada lo ideal es consumirla triturada como si tuviera consistencia de harina o previamente hidratada en algún medio líquido como puede ser leche vegetal, zumo o agua.

Si la consumes triturada basta con moler una buena cantidad en molinillo de café o batidora potente. De ésta forma podrás espolvorear yogures veganos, ensaladas, tartas saladas, preparación de galletas sin gluten o utilizarla en pastelería vegana o crudivegana como barritas energéticas, energy balls, entre otras preparaciones saladas como sopas, pasta; también es perfecto para armar tus smoothie bowl sin gluten.

También se puede consumir en formato aceite prensado en frío.

Receta fácil y saludable con semillas de chía

Aquí te enseñaré una opción fácil y sencilla de consumir semillas de chía para el momento del desayuno o la merienda, aunque también va genial como opción para un postre luego de hacer la digestión.

Ideal para personas como tu interesadas en llevar una alimentación saludable y aprender a organizar la despensa con alimentos de calidad.

Es excelente para los peques en edad de crecimiento y toda la familia, combinandolo con frutas de estación lograrás crear diversas propuestas cargadas de nutrientes y beneficios para el cuerpo. null

Luego de que las consigas en tu botiga de confianza, basta con conservarlas en un frasco de vidrio con tapa en la alacena y/o hacer tu propia harina con ayuda de una batidora de vaso o molinilo de café. Si haces harina, te aconsejo que la conserves de la misma forma pero en época de verano guardar el bote en la nevera para su mayor conservación.

Hacer chía pudding me encanta sobre todo porque es una receta fácil, saludable y práctica. Resulta ser siempre un desayuno/merienda completo, nutritivo y perfecto para llevar a donde sea, como anteriormente dije: no pasa de temporada y puedes consumirlo todo el año con cualquier tipo de fruta.

¿Cómo hacer chía pudding?

Ingredientes:

Para 2 vasos medianos o 1 bowl de desayuno para 1 persona aprox.

• 1 taza (250ml) de leche vegetal, zumo de tu preferencia o agua. En la receta he utilizado leche de coco.
• 3 cucharadas de semillas de chía ecológicas (sin triturar).
• Opcional: 2 gotitas de esencia de vainilla para darle más sabor y endulzante al gusto. En mi caso utilicé 2 cucharaditas de azúcar de coco ecológica (contiene bajo índice glucémico). Tranquilamente puedes prescindir de éstos dos ingredientes o utilizar lo que creas conveniente para tí.
• Para la crema: 1 plátano/banana y un buen puñado de frambuesas eco o la fruta que desees, puede ser: mango, fresas, melocotón (durazno), etc.
• Fruta de temporada cortada en cubos o láminas al gusto para hacer de topping: en mi caso utilicé arándanos, higos, manzana fuji, cerezas y cañamitos.

Procedimiento:

1. Servir en una taza o vaso la leche vegetal de tu gusto o el zumo o el agua.
2. Agregar las 3 cucharadas de semillas de chía. Revolver y dejar reposar para que la semilla vaya absorviendo el líquido y se hinche.
3. Repetir éste procedimiento nuevamente a los 10/15 min. aprox. y dejar reposar nuevamente. Verás que poco a poco la semilla absorve más líquido y comienza a formarse una preparación de tipo gelatinosa. Ésto se debe a que la chía posee mucílagos que la protegen y que además ayudan  a la semilla germinar y activarse  (hidratarla es la mejor forma de consumirla cruda).
4. Repetir éste procedimiento algunas veces más, cada 5 a 7 minutos hasta que la preparación se vaya haciendo más espesa y se integre perfectamente sin generarse grumos o como le digo: «bolas de semillas de chía».
5. Una vez que esté todo bastante integrado, déjalo reposar sin revolver unos minutos o sino puedes tapar el bote y directamente conservarlo en la nevera hasta el otro día, para en la mañana combinarlo como quieras. Sino puedes utilizarlo en el mimo momento que la preparación está integrada en su totalidad.
6. A la hora de consumirlo, si lo deseas, agregar dos gotitas de esencia de vainilla y las dos cucharaditas de azúcar de coco y revolver.
7. Una vez listo, agregarlo en un bowl o un poco de chía pudding como base en cada vaso/taza más a o menos por la mitad o un poco menos de la capacidad.
8. Por arriba puedes colocar fruta de temporada cortada en cubos o bien hacer la crema que hice en casa con frambuesas y plátano.
9. Para eso colocar en el vaso de la batidora de mano/vaso 1 plátano o banana grande y un buen puñado de frambuesas (puede ser otra fruta o fresas por ejemplo). Triturar y generar una crema consistentee y agregarla al vaso/taza/bowl por arriba de la chia haciendo capas.

La opción perfecta para llevar a donde sea…

Basta con prepararlo la noche anterior o por la mañana, taparlo y meterlo en el bolso. Puedes conservarlo a temperatura ambiente si lo consumes en un tiempo corto o sino en nevera si es para otro momento del día.

Si quieres preparar chía pudding para varios días, te aconsejo que lo conserves en un  bote de cristal cerrado y en nevera (sin el endulzante y sin la esencia, solamente chía y leche vegetal o zumo o agua). Puede conservarse así de 3 a 4 dias como máximo sin ponerse agrio. De ésta forma ya está listo para que durante los próximos días le agreges la fruta que desees.

Estoy ansiosa por conocer tu opinión, que me cuentes debajo del post cómo organizarás tu desayuno a base de chía pudding y con qué frutas lo vas a disfrutar.

Te animo a que hagas la receta, que me consultes todas tus dudas y que compartas la entrada con quien creas que pueda serle útil.